Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 19, 28-36

28 Pues que te alzas airado contra mí y tu arrogancia ha subido a mis
oídos, voy a poner mi anillo en tus narices, mi brida en tu boca,
y voy a
devolverte por la ruta por la que has venido.

29 La señal será ésta: Este año se comerá lo que rebrote, lo que nazca
de sí al año siguiente. Al año tercero sembrad y segad, plantad las viñas y
comed su fruto.


30 El resto que se salve de la casa de Judá echará raíces por debajo y
frutos en lo alto.

31 Pues saldrá un Resto de Jerusalén, y supervivientes del monte Sión;
el celo de Yahveh Sebaot lo hará.

32 Por eso, así dice Yahveh al rey de Asiria: No entrará en esta
ciudad. No lanzará flechas en ella. No le opondrá escudo, ni alzará
en
contra de ella empalizada.

33 Volverá por la ruta que ha traído. No entrará en esta ciudad.
Palabra de Yahveh.

34 Protegeré a esta ciudad para salvarla, por quien soy y por mi siervo
David.»

35 Aquella misma noche salió el Angel de Yahveh e hirió en el
campamento asirio a 185.000 hombres; a la hora de despertarse, por la
mañana, no había más que cadáveres.

36 Senaquerib, rey de Asiria, partió y, volviéndose, se quedó en
Nínive.